martes, 27 de febrero de 2018

Comunicación oral en un aula de 1º de Primaria.


La actividad que voy a proponer se trata de un diálogo en el que va a participar toda una clase de 1º de Primaria y el tema va a permitir la puesta en común de diversos puntos de vista, soluciones etc… Se trata de un diálogo en el cual todos van a poder participar de manera colectiva y en igualdad de condiciones. Como bien dice el enunciado, contamos con dos alumnos con dos situaciones muy diferentes. Por un lado tenemos a uno que es tímido y le cuesta mucho hablar en público y expresar sus ideas, y por otro lado contamos con un alumno que constantemente interrumpe y no respeta las normas de comunicación.
Para empezar escogería como tema de diálogo “Los buenos hábitos alimenticios y el deporte físico”. He escogido este tema porque últimamente soy mucho más consciente del grave problema de obesidad infantil que acusa a nuestra sociedad. Hoy en día se pueden ver a mucho más niños con sobrepeso pero también adultos. En este diálogo me gustaría que los niños hablasen y nos comunicasen sus hábitos alimenticios, si toman mucha comida basura, cada cuánto, por qué…y cuánto deporte hacen a la semana.
He escogido el grupo de 1º de primaria (es decir niños en torno a los 7 años) ya que por un lado, cuánto antes se trate este tema, mejor para ellos ya que tomar conciencia de esto a edades tempranas ayuda a que tengan una vida más saludable a futuro.  También porque al ser más pequeños son más vulnerables a la publicidad que todas las multinacionales de comida basura sacan en la televisión o por otros medios. Venden juguetes, salones de juego y muchas cosas más relacionadas con la comida basura. Obviamente los niños quieren esos juguetes y jugar en esos sitios por lo que al final, todos acaban cayendo en la misma trampa. Por lo tanto este diálogo serviría para que estos niños sean conscientes y traten de evitar en la mayor medida posible estos engaños.
Para llevar a cabo esta actividad, emplearía el contexto del aula, a ser posible montaría las sillas en un círculo o semicírculo de manera que todos los alumnos se puedan ver las caras, y hacer que el diálogo y la comunicación sean más óptimas. Antes de empezar, hablaría sobre las pautas a seguir en la actividad para que ante todo haya un orden. Dichas pautas serían las siguientes:
-   Antes de hablar pensamos bien lo que queremos decir.
-   Es muy importante respetar los turnos. Si mi compañero está hablando, yo me callo y escucho.
-   Si somos muchos los que queremos hablar, podemos levantar la mano e ir por turnos.
-   Vamos a emplear un tono de voz aceptable, no vale gritar ni chillar.
-   Si vemos que a un compañero le cuesta seguir el diálogo podemos proponer preguntas y dudas para ayudarle.
-   Todas las ideas que tengamos son bienvenidas.
Una vez he explicado las normas antes de comenzar el diálogo, comenzaría la sesión. Para empezar les enseñaría un par de murales (hechos por el profesor) en los que se observa, en uno de ellos, marcas de diferentes alimentos ultra procesados como las galletas Príncipe, Coca-Cola, Mc Donalds, patatas de bolsa, chocolatinas…etc. En el otro panel se encontrarían imágenes de diversas frutas y verduras, Agua, carnes y pescado o diferentes legumbres. En el panel de los malos alimentos tendría una foto de un niño con sobrepeso haciendo ejercicio con dificultad, y en el panel de las verduras un niño en su talla recomendable haciendo ejercicio.




Para abrir el debate emplearía las siguientes preguntas:
-          ¿Qué diferencias podéis observar entre ambos paneles? ¿Y entre los niños de cada panel?
-          ¿Por qué creéis que están así los niños de las imágenes?
-          ¿Cuánta comida de este tipo (señalando el panel malo) coméis en vuestra casa? ¿Y del otro tipo?
-          ¿Por qué pensáis que os gusta tanto este tipo de comida?
-          ¿Creéis que es bueno o malo para la salud, y porque?
Diversas preguntas de este tipo se emplearían para abrir el diálogo y que todos den sus opiniones al respecto. En caso de que el diálogo con respecto a los hábitos alimenticios se quedase estancado, emplearía preguntas relacionadas con el ejercicio físico.  Mi diálogo empezaría explicando un poco la importancia del ejercicio a diario y una vez explicado dejaría que los alumnos dieran su opinión con preguntas como las siguientes:
-   ¿Cuánto deporte hacéis al día?
-   ¿Por qué pensáis vosotros que es bueno hacer ejercicio?
-   ¿Qué tipo de deportes conocéis?

Con respecto al niño tímido que le cuesta hablar en público opino que la mejor manera de hacer que el niño se sienta incluido es a través de una actividad cooperativa. Por ejemplo, al finalizar el diálogo repartiría un pequeño papel a cada alumno donde deberían escribir la idea más importante del tema para ellos, o lo que más les haya gustado del diálogo. Cuando todos tengan su papel con su idea escrita deberán ponerse por parejas y tendrán 2 minutos para intercambiar sus ideas y compartirlas. Cuando pasen los 2 minutos la profesora dará una palmada y corriendo tienen que ir a buscar otra pareja para intercambiar sus ideas. Así hasta que por lo menos todos los alumnos hayan compartido sus ideas con 4 compañeros. De esta manera el niño tímido tendrá diálogo cara a cara con sus compañeros y no de manera tan pública y general. Por otro lado es una actividad muy divertida por la emoción de correr y encontrar a un compañero de manera rápida, y el hacerlo divertido hace que tengan una actitud más abierta. Para terminar cada uno podrá decir de manera pública si les ha gustado la sesión, y en este momento podría incitar al niño tímido a contarnos su experiencia, (únicamente si él quiere.)
Con respecto al niño que molesta continuamente y no respeta las normas de comunicación, podría proponerle como un “juego”. En ese diálogo que se va a llevar a cabo le nombraría como el encargado de vigilar que las normas que hemos propuesto se lleven a cabo. Por ejemplo si alguien habla por encima de otro compañero, o grita, el debería ser el encargado de llamarle la atención. De esta manera el niño es partícipe de la actividad pero a su vez tiene que estar pendiente de que las normas se lleven a cabo y de esta manera él siente esa importancia que tiene, y no molestaría ya que él mismo se encarga mantener el orden en el aula.
La evaluación de esta actividad la haría obviamente de manera colectiva, observando si todos los alumnos han participado y si en mayor o menor medida. A lo mejor uno ha intervenido muchas veces, y otro solo un par de veces. Por otro lado anotaría las ideas y las argumentaciones de los alumnos para ver si tienen o no mucho sentido o simplemente han intervenido por intervenir y hacer algo. Evaluaría también si han cumplido las normas de la actividad y si han comprendido bien la razón de ese diálogo.

1 comentario:

  1. Está muy bien, Mónica. Si quieres que esté perfacta, elimina la palabra "debate" que se te ha escapado en alguna ocasión como sinónimo de diálogo. En la guía de trabajo se explica la diferencia entre ambas estrategias por si no las conocíais.

    Para que realmente sea una actividad de diálogo en gran grupo y no una simple sucesión de argumentaciones individuales, debes asegurarte de que cada respuesta que se dé, sea comentada, debatida, completada... entre todo el grupo hasta que se agote, antes de pasar a una idea nueva. Lo más importante es que no sea: yo pienso que sí por esto, yo pienso que no por aquello... sino que se escuchen y se respondan unos a otros. De esta forma, no hay solo emisores individuales y sucesivos sino verdadero diálogo social. Deja claro en tu actividad cómo vas a hacerlo porque puede parecer una pequeñez, pero es lo que diferencia un tipo de acto comunicativo de otro.

    En la evaluación, has atendido a los contenidos y a los aspectos puramente comunicativos, pero no a los lingüísticos como el volumen, la pronunciación, el vocabulario escogido... Después de la evaluación grupal es importante que tú recojas las evaluaciones de cada niño en este sentido para poder ayudarlos a mejorar.

    Debes incluir también una tabla de autoevaluación para los niños, con los mismos items que tú vas a evaluar pero presentados de forma sencilla y con una descripción de niveles de consecución tipo: nunca-a veces-siempre o mas-regular-bien-muy bien. Cada vez se le da más importancia a hacer partícipes a los niños de sus aciertos y errores, de que tomen las riendas de su propio desarrollo de competencias. Para ello es importante que se autoevalúen y se pongan retos de aspectos a mejorar y potencien sus puntos fuertes.

    Acuérdate de incluir bibliografía, aunque sea la que aparece en moodle.

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